Santa María de Melque


 

 

 
 

Melque en San Martín de Montalbán

       Las tierras de San Martín de Montalbán, donde se encuentra el Sitio de Melque, han estado pobladas desde el neolítico, como lo ponen de manifiesto los numerosos restos arqueológicos encontrados en su término, como las tumbas antropomorfas o el dolmen de galería que hay en su término.
       En época prerromana, habitó su término una población de origen celta que nos ha legado una estatuilla encontrada en San Martín de Montalbán conocida como La Dama de los Montes de Toledo. Se trata de una figura femenina en la que en su mano diestra y en su tocado figuran círcuJos concéntricos y se adorna con una tiara de forma lunar, detalles ornamentales que ponen de manifiesto su adscripción a la cultura céltica.
       El período romano, rico en la zona media del Tajo, es rico particularmente en San Martín de Montalbán, pues su tierra se vio cruzada por una calzada que desde Mérida llegaba a Toledo. De este período se ha conservado en su término el Puente Canasta. Hay que destacar que ya por esta época, cruzaba su término un antiguo camino que unía la meseta norte con Andalucía y que casi con toda seguridad sería el que se usó para marcar en época medieval el trazado de la Cañada segoviana que aún en nuestros días guarda importantes tramos en el término de San Martín de Montalbán. También en época romana estuvo habitado el Sitio de Melque, posiblemente una villa de caracter agrario pero de relativa importancia.
       En época visigoda (siglos VII y VIII), se levanta en el sitio de Melque un gran monasterio, que va a ser foco de cultura en la zona y del cual se han conservado diferentes construcciones y en particular su iglesia.
       La dominación musulmana de la zona permitió que los antiguos habitantes de origen hispano-godo (Mozárabes) siguieran poblando estas tierras en especial la zona de Melque, palabra derivada del árabe Batat al Mulk que significa "Camino Real", tal vez en referencia a la calzada o el camino, luego Cañada Segoviana, que pasa junto a Melque.
       Los musulmanes levantan el primer castillo de Montalbán y fortifican la iglesia de Melque, levantando sobre su crucero una torre defensiva de la que hoy se conserva el arranque.
       La población mozárabe de origen hispano-godo, con leyes propias y religión cristiana fue muy importante en su término, pues cuando Alfonso VIII crea el señorío de Montalbán el 5 de Febrero de 1209, se especifica que hay mozárabesal igual que en Vasico (Villarejo), mientras que en la población de Valmoral (Los Navalmora:les) y Navaluciellos (Navalucillos) hay pobladores moros.
       Alfonso VIII concede en 1197 la Encomienda de Sta. María posiblemente una villa de carácter agrario pero de relativa de Valdemea (Melque) a la Orden Militar de los guardianes importancia. del Templo de Jerusalén, los Templarios, y esta encomienda se convertirá en una de las veintisiete con las que contaban dicha orden en toda España.
       La Orden de los Templarios fue suprimida en Castilla en 1309 y todas las propiedades revierten en la corona. En 1312 el Papa Clemente V suprime la orden en todos los demás reinos de Europa y pide que los propietarios de estos pasen a la Orden Hospitalaria de San Juan, cosa que no ocurrió enCastilla. De ahí que estas tierras de San Martín de Montalbán fueran dadas en señorío primeramente a Alfonso Fernández Coronel, quien cuando iba a morir, por orden de Pedro I exclamara: "Castilla hace a sus hombres y los gasta". De él pasó a su hija Doña María Coronel quien le cede a Fernando de Antequera y de éste a su esposa Doña Leonor de Aragón. De ella pasó a su hija María, esposa de Juan II de Castilla, quien las cede en 1433 a D. Álvaro de Luna, de éste a su hijo Juan de Luna ya su nieta Juana de Luna, casada con Diego López Pacheco y de éste a su hijo Alfonso Téllez de Girón, quien en septiembre de 1517 funda como centro urbano San Martín de Montalbán, llamado antes Lugar Nuevo del cual ya se hacía eco Alfonso XI en su Libro de Montería.
       En manos de los señores de Montalbán, luego condes con el mismo título, permanecen en régimen señorial, hasta principios del srglo XIX en que San Martín de Montalbán empieza a ser autónomo con sus propias administraciones.


EL Sitio de Melque
 

        La iglesia es la parte mejor conservada de lo que fue un amplio conjunto monástico construido en los siglos VII-VIII, en el territorio de la ciudad de Toledo, la antigua capital del reino visigodo.
        El templo, único por sus características en el reducido panorama de la arquitectura de la Península Ibérica de esta etapa, se ubicaba en el centro de un gran patio formado por las distintas dependencias de un edificio, igualmente de carácter monumental, dotado de diferentes naves y dos alturas, que sirvió para albergar las dependencias de uno de los pocos monasterios visigótico-mozárabes que conocemos. Sus restos, que marcan aún la topografía de la zona, pueden contemplarse en algunos puntos concretos en los que se ha realizado su estudio.
       Tras su fundación y ante los avatares producidos por la conquista islámica de la Península, se tiene la certeza de la pervivencia de la función monástica del complejo, habitado por una comunidad mozárabe, para luego, abandonado el culto cristiano, convertirse en el centro de un pequeño poblado que aprovechó la imponente construcción de la iglesia para edificar sobre ella un pequeño castillo. La huella más visible de los cambios sufridos en esta época es la torre que aún cubre la cúpula de la iglesia, que es el principal resto visible de la vieja fortificación árabe.
       Con la conquista de Toledo por el rey Alfonso VI en el año 1085, el antiguo templo recuperó su antigua función litúrgica, sin perder por ello su añadida función militar, que conservaría como centro de una pequeña fortaleza hasta momentos muy avanzados de la Baja Edad Media. Las sepulturas antropomorfas talladas en la roca y los restos de diferentes barbacanas o pequeñas murallas que aparecen ocupando el antiguo patio, son algunos de los elementos aún visibles que tienen su origen en este momento.

 

En la fotografía de la izquierda enterramientos antromorfos junto a la pared exterior del ábside; en el resto vistas parciales de los restos de las fortificaciones que guardaban el último baluarte, la iglesia.


       Con posterioridad, la pequeña población surgida al amparo de la vieja iglesia, se mantuvo a lo largo del tiempo, sufriendo las consecuencias de hechos históricos como la desamortización de los bienes eclesiásticos en el siglo XIX, que acabó con el culto en la entonces ermita y propició un olvido del lugar que sólo empezó a verse superado con la llegada de los primeros estudiosos a comienzos del siglo XX.
       Desde entonces, gracias al trabajo de muchos profesionales interesados por este importante conjunto arqueológico ya los esfuerzos de la Diputación Provincial de Toledo, propietaria del monumento, se ha conseguido empezar a conocer la auténtica importancia del Sitio Histórico de Santa María de Melque, que ha llegado a convertirse en todo un referente para la historia de la Alta Edad Media en Europa.


               

La iglesia de Santa María de Melque

       La iglesia, construida en la primera mitad del siglo VIII, es el templo altomedieval mejor conservado de la Península Ibérica en el panorama de la arquitectura de estos años en Europa occidental. Su aparejo y su técnica constructiva son una clara herencia de la tradición arquitectónica tardorromana.       
       Construida a base de sillares de granito de tamaño irregular, de muros lisos y coronados por una cornisa que discurre por lo más alto de los muros, tiene una gran similitud con las sencillas formas de los capiteles de los huecos de las ventanas.
       Sin embargo su planta y algunos de los escasos elementos decorativos que aún se conservan en el propío monumento, hay que vincularlos con algunos ejemplos conocidos en el mundo oriental, en concreto con las primeras expresiones que conocemos del cristianismo en lugares como Siria o Jordania.
       En la actualidad, la iglesia, de planta cruciforme, conserva íntegras sus distintas naves, una de las capillas laterales y, parcialmente otra de estas capillas y una sala dotada de diferentes arcos de herradura, muy pronunciados, de uso aún desconocido. Como principales detalles constructivos hay que desatacar los restos de decoraciones en estuco que se conservan en algunos de los arcos torales del crucero y la existencia de un nicho relacionado con algún enterramiento que podemos vincular con el del personaje responsable de la fundación del templo y, por lo tanto, del monasterio del que formaba parte.
       La amplitud del presbiterio en relación con el resto de las dependencias del edificio, muestra el origen monacal de esta construcción que se convirtió en castillo islámico en los siglos IX-X y que recuperó el culto cristiano como ermita a partir de finales del siglo XI.
       Tras las obras de restauración realizadas recientemente, este edificio, uno de los escasos inmuebles que recuerdan la importancia de Toledo en época visigoda, se puede contemplar en un estado muy próximo al que debió tener en el momento de su construcción.
       El tiempo y la tierra cubrieron toda la iglesia y así nos la muestra un vecino de El Carpio en 1578 al declarar en las "Relaciones Históricas y Geográficas" que había mandado hacer Felipe II: "Hay  a tres leguas de aquí una iglesia que se dice Melque por la iglesia que se dice de Nuestra Señora de Melque, es un edificio muy grande metido debajo de la tierra... Parece ser edificio de más de mil años".
       La recuperación de las dependencias agrícolas próximas, adaptadas para su uso como centro de interpretación del monumento y yacimiento cercanos, permite evocar en parte las distintas dependencias que rodearon a la iglesia en su primera etapa conventual. 

 

 A la izquierda ventana típica visigótica y acceso a una oquedad con vistas al interior de la iglesia en la fachada sur del monumento. En el centro capilla lateral. A la derecha vista general de la nave.

 

 

A la izquierda arcos del crucero. En el centro acceso desde el interior de la iglesia a través de una capilla a recinto que aparece en la fotografía de la derecha; desde este recinto se accedía por el exterior a la torre de vigilancia o defensa que se construyó sobre el edifico del crucero.
            

 

Puerta de capilla que da al exterior en la zona este. En el centro detalle del crucero. A la derecha vista de capilla lateral que mira al sur.

           

 

Zona sur del exterior del crucero con dos puertas. A la izquierda vista general desde zona oeste y en primer plano los restos de las murallas defensivas que rodeaban el monasterio.
          

 

Diversos planos de la iglesia. A la derecha recinto adosado al crucero por donde se accedía a la torre construida posteriormente.

          

 

A la izquierda el cubierta del ábside. A la derecha una de las ventanas desde el interior; cabe destacar el grosor de las paredes del edificio como se muestra en la fotografía.

 

 

          En la fotografía de la izquierda algunos de los edificios de labranza rehabilitados que rodean al Santa María de Melque y utilizados como salas de exposición. En el centro restos de edificaciones en estudio. A la derecha vista panorámica de Santa María en su entorno típico de dehesa.

 

Otros lugares de interés 

       Santa María de Melque se encuentra ubicada en la tierra del antiguo señorío de Montalbán al pie de los Montes de Toledo. Esta situación convierte al antiguo monasterio en un magnífico punto de partida para conocer otros lugares en los que disfrutar de un rico medio natural o de monumentos y restos de gran valor histórico. 
      
Dentro del propio término municipal de San Martín de Montalbán y a escasa distancia de Melque se localizan los restos del castillo de Montalbán. Se trata de la fortaleza de mayor tamaño y complejidad de todas las existentes en la actual Castilla La Mancha y una de las más importantes de la Península Ibérica. Su visita, al ser propiedad privada, sólo puede realizarse los sábados por la mañana. En la localidad de San Martín también destacan los restos de un puente romano sobre el arroyo Torcón, conocido como puente Canasta, y el magnífico templo parroquial del siglo XVI, que, recientemente, ha sido decorado con grandes paneles de pinturas al fresco realizados por el artista ruso Boris Lugowskoy. 
      
A escasos kilómetros del monumento se encuentra la localidad de la Puebla de Montalbán, que cuenta con un interesante conjunto monumental en torno a su plaza porticada. El palacio renacentista, su iglesia parroquial o sus ermitas y monasterios son algunos de los espacios más emblemáticos de esta localidad, en la que nació Fernando de Rojas, autor de La Celestina. 
      
Melque es también un magnífico punto de partida para adentrarse en la comarca de los Montes de Toledo. A escasos kilómetros de Navahermosa, Menasalbas o San Pablo de los Montes, es posible acceder a diferentes zonas de monte de encinar o de robledales, continuación de las del Parque Natural de Cabañeros, que suponen una magnífica reserva natural y cinegética. Dentro de estos parajes naturales también es posible conocer castillos como los de Dos Hermanas en Navahermosa o los de Cuerva, Gálvez y Polán, junto a yacimientos arqueológicos tan interesantes como el de Malamoneda en el cercano pueblo de Hontanar.

 

Fiestas  de San Martín de Montalbán

EL SANTÍSIMO CRISTO DE LA CRUZ
Se celebra el primer fin de semana de Mayo.

ROMERÍA A SANTA MARÍA DE MELQUE 
Tiene lugar el segundo fin de semana de Mayo.

NUESTRA SRA. DE LA ASUNCIÓN 
Esta festividad se celebra el 15 de Agosto, y poco más tarde, el 30 de Noviembre, la fiesta del Patrón de la villa, San Andrés Apostol.

 

Gastronomía 

        Probar la excelente gastronomía de esta tierra toledana es adentrarse en una de las más ricas cocinas regionales. Esta tiene como base los productos que su tierra prodiga con el esfuerzo del hombre. Sus excelentes aceites, vinos, legumbres y productos de la huerta. Los espárragos silvestres y los cardillos son el complemento también de sabrosos platos tradicionales.

 

Cómo llegar

En coche desde Madrid:
N-402 después de llegar a Toledo tomaremos la CM-401 y tras pasar Galvez nos deviaremos hacia San Martín de Montalbán, aproximadamente a cuarenta kilómetros de la capital toledana. Por  la carretera comarcal CM-4009 y después de 5 kilómetros llegaremos a San Martín. Desde allí  llegaremos a Santa María de Melque por un camino en buen estado pero no asfaltado. Ver mapa

En autobus: 
Desde Madrid hay un buen servicio de autobuses que se toman en la Estación Sur con dirección a Toledo.
 

Horario de visitas

Mañana y tarde, excepto de 15 a 16 horas que permance cerrada la iglesia y los edificios de exposiciones.
Más información en el Ayuntamiento de San Martín de Montalbán teléfonos 925 417003 / 925 419629.

 

INVESTIGACIÓN Y REHABILITACIÓN.- Tras la desamortización de los bienes eclesiásticos en el siglo XIX, la iglesia de Santa María de Melque sufrió un proceso de abandono que quizá propició su conservación, al utilizarse sus dependencias como pajar y establo. Su descubrimiento y valoración por estudiosos como el conde de Cedillo o Manuel Gómez Moreno, hicieron posible el aumento del interés por las instituciones que llevaron a la adquisición del templo por parte de la Diputación Provincial de Toledo en los años 60 del pasado siglo XX. Desde ese momento se iniciaron toda una serie de actuaciones dirigidas tanto a conocer el pasado del monumento a través de diferentes excavaciones arqueológicas dirigidas en su mayor parte por Luis Caballero, como a iniciar la rehabilitación de la vieja iglesia que empezaba a mostrar la gravedad de las heridas que el tiempo le había ido ocasionando. Arquitectos como Valcárcel, Menéndez Pidal, Pablo Latorre, Manuel Santolaya y en la actualidad el equipo técnico de la Diputación Provincial de Toledo, han ido aportando diferentes soluciones a través de un larguísimo y complejo proceso de rehabilitación que, afortunadamente, ha llegado a su fin en estos momentos. Pero el proyecto del Sitio Histórico de Santa María de Melque no se agota aquí, también se ha llevado a cabo la rehabilitación de las casas labriegas que rodean a la iglesia, para ubicar en ellas el centro de interpretación y los servicios necesarios que posibiliten la visita del monumento en las condiciones que demanda la sociedad. Tras años de esfuerzo y una vez conseguido abrir al público el monumento, esperamos continuar con los trabajos de acondicionamiento arqueológico y biológico de todo el entorno del viejo monasterio, restaurando y poniendo en valor elementos como el conjunto de presas, la cerca monástica o el poblado islámico, que forman parte y explican la importancia y evolución del Sitio Histórico de Santa María de Melque. 

(Los datos de esta página se han extraido de la información de mano que se entrega a los visitantes de Santa María de Melque)

Nota editor web: las fotografías y el reportaje se realizaron en Marzo del año 2004; por tanto, algunos datos seguramente habrán cambiado. Se ha recuperado toda la documentación que estuvo alojada en el sitio web Geocities.com, ya desaparecido.

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