Vista panorámica de Cervera con el puente medieval en primer plano; a la derecha el arco de San Gil. (Fotografías realizadas en Agosto del año 2004)

 

 

 

No repelía aquel mendigo de barba hirsuta y rostro atezado, cubierto de pardo sayal que vientos de todos los caminos convirtieron en harapos. Había en su mirada honda un no sé qué extraño pero atrayente.

Las gentes cerveranas, ansiosas de historias lejanas, le escuchaban ávidas. Y allí quedó en el pueblo como amigo.

Al mendigo le gustaba todo lo del lugar: sus montes y su vega y la audacia del peñasco que amenza sin herir, y las gentes y sus casas y sus dos templos, a los que se acogía horas y horas...

Mas un día hubo de contar, casi con anhelo angustioso, que faltaba un Cristo, un Santo Crucificado que postrara en oración a los cerveranos.

Quiso y prometió ser el escultor.

Habrían de encerrarlo, bien segura la puerta y nadie, hasta el término de tres días, atisbaría su trabajo. La comida -pan y agua- habrían de pasarla por el ventanillo abierto en la puerta.

A la oscuridad de las gentes les duele el compromiso. Ellos quisieran ver la marcha del trabajo, les cuesta, además, privarse de la presencia del que ya llaman hermano. Pero la promesa se cumple y finalizan los días señalados.

Allí están todos, las autoridades al frente. La puerta al abrirse tiene el mágico poder de poner en todos los rostros los mismo rasgos de inquietud.

¡Oh, prodigio del milagro! ¿Dónde está el artista que llevaba prendido en él las miradas, los deseos y la curiosidad de los cerveranos?

¿Dónde está el hombre que quiso plasmar la figura angustiada del Salvador? Ha desaparecido... Pero en cambio allí está transmutado en una magnífica escultura gótica. El rostro del Señor es dulcísimo en su serenidad. Noble y severa majestad en expresión dolorosa...

 

YRAVEDRA/RUBIO

 

 

 

 

   

Callejuela zigzagueante que sube hacia el castillo de Cervera del Río Alhama (La Rioja)

 

CERVERA DEL RÍO ALHAMA

Cervera del Río Alhama debía estar habitada en el siglo III a. de C. por una comunidad de pelendones, tribu dominante en esta zona, a tenor de algunos de los restos que conforman el castillo, que otea desde las alturas de la villa del Alhama, y, posteriormente, por arévacos que ascendieron desde la meseta huyendo de los romanos. Poco más tarde fueron las tropas imperiales las que ocuparon la zona, para garantizar el tránsito de sus tropas hacia Astorga y, de éstas, hacia Numancia. De esta época se conservan algunos puentes, como los de Valdelalosa y Navas y una necrópolis bajoromana en el barrio de San Miguel.

Tras una oscura presencia de los germánicos, Cervera fue invadida por los musulmanes a principios del siglo VII de nuestra era, quedando bajo la administración de los Banu Casi, una familia visigoda convertida al islamismo, quienes debieron construir la parte fundamental del castillo de la peña de San Antonio.

A principios del siglo XII la villa fue reconquistada, permitiéndose a los musulmanes permanecer en la zona, pero fuera del casco urbano. Así surgieron los barrios que hoy dibujan Cervera del Río Alhama y donde convivieron en paz cristianos, judíos y musulmanes.

Desde 1.196 Cervera perteneció al Reino de Castilla, tras el acuerdo del “Mojón de los Tres Reyes”, que reunió en el actual barrio de Valverde a Sancho El fuerte de Navarra, Alfonso el Casto de Aragón y Alfonso VIII de Castilla.

Hoy  Cervera del Río Alhama tiene un censo de 3.381 habitantes. Hablar de esta villa riojabajeña implica hablar de Cervera y sus barrios, Rincón de Olivedo, Cabretón, Valverde, Las Ventas y Valdegutur, en total 6 núcleos de población que configuran este territorio municipal de cerca de 152 km2 de superficie.

 

 
   
 
 
 
 
 
 

 

 

el cristo del perdón
Cervera del Río Alhama

Luisa YRAVEDRA
ESPERANZA RUBIO

 Leyendas y tradiciones de La Rioja, IER, 1980, pp. 62-63