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RESUMEN: En la presente investigación se hace un estudio del grupo social dirigente de las ciudades y villas de La Rioja Alta en la Edad Media. Para ello hemos analizado algunos de los núcleos urbanos más representativos de esta comarca, como son Logroño, Nájera, Santo Domingo de la Calzada, Haro, Navarrete y Briones. En el artículo realizamos en primer lugar un acercamiento a la situación social existente en el mundo urbano altorriojano en los siglos XII, XIII y XIV, para centrarnos seguidamente en el análisis de la procedencia social de las élites urbanas de esta comarca, así como en sus fórmulas de asociación, organización y acceso al poder político concejil a fines de la Edad Media.
Palabras clave: Rioja Alta. Mundo urbano. Siglo Xll-inicios del XVI. Élite social. Gobierno urbano.
ABSTRACT: The piece of research studies the ruling social class in cities and towns of the Rioja Alta in the Middle Ages. It includes an analysis of some of the most significant towns and cities of the región, such as Logroño, Nájera, Santo Domingo de la Calzada, Haro, Navarrete and Briones. Firstly, we approach the social situation of the urban áreas of the Rioja Alta in the 12*, 13th and 14* centuries. Secondly, we analyse the social background of urban élites in the región, as well as their ways of association and organization and their access to political power in the coun-cil in the late Middle Ages. Keywords: Rioja Alta. Urban áreas. 12th century-early 16* century. Social élite. Urban government.
Titul: Society and municipal power. An approach to the ruling élite in urban áreas of the Rioja Alta in the Middle Ages
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0. Introducción*
El mundo urbano medieval, a pesar de su evidente diversidad, presenta unos rasgos peculiares que nos permiten identificarlo en una primera aproximación: muralla defensiva, funciones económicas diversificadas, heterogeneidad de grupos y organizaciones sociales, etc.1 En definitiva, la sociedad que surge y se desarrolla en las ciudades y villas medievales posee unos rasgos novedosos respecto a la sociedad rural circundante, aunque ambas sociedades se interrelacionan constantemente, pues están integradas en el marco de las relaciones que caracterizan al sistema feudal2. La sociedad urbana medieval va desarrollándose igualmente desde sus orígenes, surgiendo progresivamente diferencias económicas y sociales entre su población. Como consecuencia emerge y se conforma en su seno una oligarquía o élite social cuya afirmación en el Occidente europeo tiene lugar en el siglo XIII e inicios del XIV, si bien el proceso se adelantará en las zonas europeas más desarrolladas3. Esta élite tratará de acceder y monopolizar los cargos y oficios del gobierno ciudadano, consiguiéndolo en las principales núcleos urbanos de los diferentes reinos europeos 4. Ahora bien, el origen y el desarrollo evolutivo de las élites ciudadanas presentan rasgos peculiares y diversos a lo largo del territorio europeo occidental. En la Italia central y septentrional la nobleza de origen rural que emigra a las ciudades a finales del siglo XI y en el XII, tendrá un destacado papel. Esta nobleza orientará su actividad hacia los negocios y el comercio estableciendo lazos con la población ya residente en las ciudades -aves-, conformándose de esta forma una primera élite, a la que en los siglos XIII y XIV se incorporarán miembros del popolo grasso 5. La élite de las ciudades italianas se renovará también en la centuria del cuatrocientos, y a lo largo de este siglo será frecuente la concesión de títulos nobiliarios por parte de las autoridades imperial, papal o ciudadana, que premiaban de esta manera los servicios prestados por sus ministros, cortesanos o condotieros6. En la zona meridional del reino medieval de Francia y de Borgoña-Arlés, la nobleza urbana y los caballeros feudales conformarán la primera élite de las ciudades. Mientras, en el norte, la importancia de los linajes nobles también se constata en núcleos urbanos como Arras o Metz, aunque en las principales ciudades flamencas -Gante, Ypres o Brujas- la caracterización de los primeros sectores de la élite presenta una clara vinculación al comercio y a los negocios7. Sin duda, los negocios tendrán un importante papel para las élites ciudadanas francesas de los siglos XIV y XV, aunque más importantes resultarán los cargos remunerados y la vinculación con la monarquía8. En Inglaterra, por el contrario, las pautas de conformación de la élite tuvieron una mayoritaria vinculación con el comercio. Aquí, el carácter realengo de la mayoría de las principales ciudades, supondrá que la monarquía les asegure los privilegios y la preponderancia de las gildas mercantiles9. La élite urbana dirigente inglesa tendrá, por tanto, una composición mayoritariamente mercantil, aunque también es cierto que sus miembros eran igualmente propietarios de tierras10. Frente a Inglaterra, la formación de las élites urbanas presenta una mayor variedad geográfica en Alemania. Así, la élite mercantil será preponderante en las ciudades alemanas del norte y en algunas importantes urbes del oeste, tales como Colonia. En cambio en el interior y en el sur el componente protagonista fundamental de la élite, estará conformado por administradores públicos o señoriales -ministeriales-11. Una élite que también evoluciona a lo largo de los siglos bajomedievales, y que, desde el primer tercio del siglo XIV hasta finales del XV, se deberá enfrentar a unas cada vez más fuertes corporaciones artesanales, que alcanzan destacadas cotas de poder en los años finales de la Edad Media, accediendo sus miembros más ricos a relevantes cargos políticos12. Por lo que respecta a los reinos hispánicos peninsulares, la evolución de sus sociedades urbanas y la conformación de las élites dirigentes, van a estar muy influidas por el proceso de reconquista y repoblación del territorio. Así, en Castilla y León, los caballeros, propietarios de tierras y de ganado, y progresivamente enriquecidos a través de la guerra, conformarán la primera élite dominante de un gran número de núcleos urbanos situados entre el río Duero y el Sistema Central. Ahora bien, las élites dirigentes urbanas de la Corona de Castilla, no sólo estarán conformadas en el tardomedioevo por caballeros, sino también por mercaderes y hombres de negocio enriquecidos13. En algunos casos, además, caballería y actividad mercantil serán las señas de identidad de la élite urbana, como sucede en la ciudad de Burgos. En este sentido, el profesor Julio Valdeón Baruque afirma que para los núcleos urbanos más importantes puede hablarse de un origen multiforme de la aristocracia local14.
1. Burgueses y caballeros en los núcleos urbanos altorriojanos (ss. XII-XIV)
In Dei nomine et eius gratia. Nos totum concilium de Faro, a maiore usque ad minorem, pari et bona volúntate debiti necessitate urgente vendimus tibi Ferrando abati Sancti Emiliani et ómnibus monachis in eoden monasterio Deo servientibus tam futuris quam presentibus, unam terram que est iuxta vestram vineam de Alviano 15. A través de este documento en el que el concejo de Haro vende una viña al monasterio de san Millán de la Cogolla en 1185, podemos observar la existencia de diferencias sociales en el seno del emergente núcleo urbano de Haro. En efecto, entre los pobladores de Haro se distingue a una élite social del resto de los vecinos, a maiore usque ad minorem, distinción que también está presente en el resto de las villas de la comarca altorriojana. Pero, ¿qué características tiene la élite social que surge y se consolida en los núcleos urbanos altorriojanos entre los siglos XI y XIII? Para contestar a esta pregunta nos adelantaremos algo en el tiempo, situándonos en los años medios de la centuria del doscientos. Desde mediados del siglo XIII -Fuero Real de Alfonso X, concedido a Santo Domingo de la Calzada en 1255- y en buena parte del XIV el gobierno municipal de los núcleos urbanos altorriojanos descansa fundamentalmente en los oficios de justicia -alcaldes- y en unos oficiales, los jurados, que ya existían con anterioridad a 1255 en algunos núcleos urbanos, y a los que se encomendarán entre otras cuestiones el emplazamiento de encausados, la recepción de prendas, de las pesquisas judiciales por homicidio y la custodia del sello concejil. Pues bien, a través del análisis de los apellidos de los titulares de las juraderías de Logroño, el profesor Pascual Martínez Sopeña observa el mantenimiento en los principales oficios concejiles de familias de mercaderes, cambistas o pellejeros que desde el siglo XII conformaban el círculo del poder concejil en la villa. Entre ellos personajes como los Gordon, Blasco o Cabeza, que se mantienen en el gobierno municipal con posterioridad a la aplicación del Fuero Real16. El poder real se apoyaba en estos miembros de la élite, y les recompensaba con heredades. Así podemos comprobar que sucedió durante el reinado de Alfonso VIII, cuando el prestamista Bernardo de la Tenda y algunos otros miembros de la influyente familia logroñesa de comerciantes "de la Tenda", recibieron tierras de la monarquía, e incluso Bernardo fue recompensado con la villa de Muro de Cameros en 1192 17. Una situación que también observamos en Nájera donde, desde mediados del siglo XII, varios miembros de la élite entre los que se encontraban Johan Pardo, Domingo Pardo y el médico Diego del Villar, fueron recompensados igualmente con heredades por el monarca Alfonso VIII18. En el caso de Santo Domingo de la Calzada los datos son algo posteriores, y recogemos menciones de "mayores" y "menores" únicamente hacia mediados del siglo XIII, a partir de la integración de la villa en el señorío real19. En este siglo constatamos la presencia de propietarios de molinos como don Pero Arnalt y don Pero Pérez de Alherruaga, o recaudadores como Lope Fernández de Santo Domingo20. En cuanto al análisis de los pocos datos que tenemos sobre oficiales municipales, también parece vislumbrarse la presencia reiterada en los principales cargos concejiles de ciertas familias e individuos . Por ejemplo don Garci Esteban, que es jurado en 1252 y alcalde en 1260, Andrés Ibáñez, que es jurado en 1331 y alcalde en 1333, o Iohan Sánchez el mayor y su hijo Iohan Sánchez, jurados en 1332 y 1333 respectivamente. Si nos atenemos a la procedencia social de los oficiales concejiles, entre los jurados distinguimos a tenderos y carniceros, así como a un tornero y a un carpintero21. Podemos apreciar, por tanto, cómo una élite social conformada fundamentalmente por comerciantes, prestamistas, recaudadores de rentas y profesionales de los sectores secundario y terciario, accede a los gobiernos concejiles altorriojanos por lo menos desde el siglo XII22. No debemos olvidar la positiva influencia que el Camino de Santiago va a ejercer en el desarrollo económico y demográfico de estos núcleos urbanos, beneficiando a su vez los intereses de la élite burguesa. Por el contrario, la posición del sector social de los caballeros en el medio urbano riojano de inicios del siglo XIII, no parece ser tan dominante como en otros núcleos urbanos castellanos. Sobre su presencia en las villas riojanas, los fueros de Nájera (1076) y Haro (1187) ya señalan un sector social diferenciado respecto a los burgueses. Concretamente el fuero de Nájera hace referencia a infanzones hereditarios y diviseros a los que acompañan sus "milites", y en el fuero de Haro se distinguen unos "miles" propietarios de "collados"2?. Sin embargo, lo cierto es que estos sectores sociales privilegiados tenían un menor peso político en los concejos, y desde luego no habían conseguido controlar los cargos municipales. De esta forma, el Fuero Real de Santo Domingo de la Calzada no incluye ninguno de los privilegios complementarios sobre la caballería que en otras ciudades le permitieron acceder y controlar las instituciones municipales24. Lo mismo podemos observar en otros núcleos urbanos altorriojanos, donde los privilegios concedidos a los caballeros y a los vecinos que mantenían caballo y armas, se referían únicamente a exenciones fiscales. Así se establecía en el fuero de Haro, otorgado por el monarca Alfonso VIII en 118725, y más adelante en el privilegio concedido por Alfonso X en 1282 a los vecinos de Logroño que estaban guisados de caballos et de armas 26. En este sentido, conviene tener también presente que los alfoces concejiles altorriojanos tenían originariamente unas dimensiones bastante reducidas,con lo que los caballeros encontraron serias dificultades para hacerse con un patrimonio territorial en el que sustentar su poder económico. Esta situación que observamos al filo del siglo XIII evolucionará a lo largo de esta centuria y en el siglo XIV, como consecuencia de la expansión territorial urbana y una reorientación económica basada en el abastecimiento de productos agrícolas a los mercados septentrionales. Según Pascual Martínez Sopeña, todo esto habría tenido como consecuencia un cierto tono de ruralización, acentuado aún más por el avecindamien-to de hidalgos en las villas y por el interés de algunas familias de la élite por la tierra27. En Santo Domingo de la Calzada únicamente constatamos la inscripción de un caballero en un padrón de la primera mitad del siglo XIII 28, pero en Logroño los datos que tenemos para el siglo XIV, sí que nos permiten vislumbrar con mayor nitidez la diferenciación de algunos caballeros que comienzan a organizarse y a intervenir en los oficios municipales. Así, en 1330,1333 y 1339 documentamos a Rodrigo Alfonso, teniente de ballesteros del monarca Alfonso XI, y que en estos años ordenó construir en la iglesia de Santa María de Palacio una capilla circular detrás de la cabecera29. En 1338 documentamos al caballero Gonzal Ibáñez de Bazán como personero del concejo logrones, y en este mismo núcleo urbano sabemos que funcionaba en el siglo XIV una cofradía que agrupaba a los hidalgos: la cofradía de Santa Catalina30. Uno de sus miembros, Martín Ortiz de Agoncillo, redactó su testamento en 1347, y en él podemos comprobar que poseía abundantes heredades de cereal y vid, así como ganado: bues e yeguas e potros e puercos e puercas annoios e novyellos e oveias e borros e borras, en el lugar de Agoncillo31. También en Haro disponemos de datos sobre un caballero a finales del siglo XIV. Se trata de Juan Alfonso de Salcedo, al que Enrique III había concedido el señorío de Anguciana en 1394. Su nieto y principal heredero, Sancho de Salcedo, llegará a ser alcaide de Haro en el siglo XV32. Como podemos comprobar, son escasas las informaciones que tenemos como para poder llegar a definir con claridad las características de la sociedad política local de los núcleos urbanos altorriojanos entre los siglos XII y XIV. Ahora bien, con los datos expuestos y con algunos otros de cronología posterior, podemos llegar a algunas conclusiones. En primer lugar resulta evidente que en el mundo urbano altorriojano no se ha producido un cierre oligárquico concejil en favor del grupo de los caballeros. Por el contrario, hemos comprobado que en los núcleos urbanos mejor documentados, Logroño, Nájera y Santo Domingo de la Calzada, hay un sector burgués enriquecido que tiene un papel fundamental en el gobierno municipal. En los casos de Logroño y Nájera podemos constatar que este sector pechero enriquecido estaba integrado en el siglo XV en los estados "ciudadano" -Logroño- y "ciudadano-ruano" -Nájera-. Pero, además, si nos atenemos a un documento procedente de Nájera, llegamos igualmente a la conclusión de que el estado "ciudadano-ruano" habría tenido un peso decisivo en el gobierno concejil de Nájera con anterioridad al siglo XV: de tanto que memoria de honbres non era en contrario la dicha ciudad de Naxara abia sido y era sienpre gobernada por solo el estado de los ruanos ciudadanos y no por otro estado alguno, y caso que obiera estado de ijosdalgo seria y era de algunos annos a aquella parte por conparagiones y conpromiso^. Según este testimonio, los caballeros-hidalgos habrían comenzado a acceder al gobierno municipal de Nájera, sólo después de haber realizado un acuerdo o pacto con los ciudadanos-ruanos en una fecha no especificada, y lo mismo habría ocurrido con posterioridad con los labradores, como ya veremos. Por lo tanto, parece deducirse la existencia de al menos dos estadios evolutivos en la sociedad política de Nájera. Un primer estadio de claro predominio político de un sector burgués enriquecido fundamentalmente con el comercio y otros negocios y, un segundo estadio, posiblemente ya en la baja Edad Media, en el que los otros sectores sociales de la ciudad, caballeros-hidalgos y posteriormente los labradores, consiguieron acceder al gobierno municipal, aunque manteniéndose la primacía del estado "ciudadano-ruano"34. En definitiva, la élite social primigenia que podemos vislumbrar en los núcleos urbanos altorriojanos mejor documentados, se caracteriza por la fortaleza de un sector burgués enriquecido y organizado que comienza a interesarse por la tierra, frente a una pequeña y mediana nobleza, sobre todo esta última, de escaso peso específico, y que, únicamente a partir de los siglos XIII y XIV, comienza a organizarse y a reivindicar su participación en el poder político municipal.
2. LA PROCEDENCIA SOCIAL DE LA ÉLITE EN EL SIGLO XV E INICIOS DEL XVI
La élite dirigente de las ciudades y villas altorriojanas de finales de la Edad Media, es heredera de la evolución económica y social que tiene lugar en el mundo urbano alto-rriojano de los siglos XII al XIV. Por ello, entre los miembros de esta élite distinguimos a un sector pechero enriquecido con el comercio y otros negocios no ligados a la tierra, pero también a representantes de la mediana y pequeña nobleza de linaje, así como a unos cada vez más numerosos hidalgos de privilegio. En las siguientes páginas vamos a tratar de acercarnos a algunos representantes de esta élite caracterizada en su conjunto por la posesión de prestigio social y unos considerables niveles de riqueza.
2.1. Caballeros-hijosdalgo "de solar conocido" Comenzaremos nuestro recorrido por la élite social ennoblecida, que como ya sabemos, por lo menos desde el siglo XIV había comenzado a organizarse en cofradías en núcleos urbanos como Logroño. Ahora bien, entre los representantes de la nobleza de fines de la Edad Media distinguimos por un lado a los nobles de linaje, caballeros e hidalgos de solar conocido y, por otro lado, a la nobleza de privilegio, cuyo número de representantes, como ya veremos, aumentará de forma muy significativa en los años finales del siglo XV e inicios del XVI. Con respecto al primer grupo que nos ocupa, los caballeros e hidalgos de solar conocido, su número era escaso, sobre todo en lo relativo a los sectores de la mediana nobleza de linaje. Entre otras razones porque los gobiernos municipales trataron de impedir a toda costa que "caballeros poderosos" se avecindaran en los núcleos urbanos. En este sentido, sabemos que ciudades como Logroño, Nájera o Santo Domingo de la Calzada contaban con ordenanzas en las que se especificaba la prohibición de que "caballeros poderosos" se pudiesen avecindar en ellas 35. Las razones alegadas por las autoridades municipales iban dirigidas a que la presencia de estos representantes de la nobleza provocaba una gran conflictividad política y social en los núcleos urbanos, puesto que dividía al vecindario al conformarse bandos. Pero, además, los gobiernos urbanos temían que la presencia en las ciudades de miembros de linajes con intereses en la comarca, terminara por acabar con la autonomía decisional ciudadana en favor de los intereses de señores tan poderosos como los Velasco, Manrique, Arellano o Estúñiga. No en vano la presión señorial ya había conseguido integrar bajo sus dominios a las villas de Navarrete, Briones y Haro en la segunda mitad del siglo XIV, y a fines del siglo XV le ocurrirá lo mismo a la ciudad de Nájera. De todas formas, y a pesar de la oposición de los gobiernos concejiles, tenemos algunos testimonios sobre la residencia en las ciudades y villas riojanas de miembros de linajes nobiliarios con intereses en la comarca y propietarios de señoríos. Así, y ya en la primera mitad del siglo XIV, el ballestero del rey y vecino de Logroño, Rodrigo Alfonso, al que ya nos hemos referido con anterioridad, era señor de Alcanadre 36, y también en el siglo XIV residió en la villa de Haro el caballero Juan Alfonso de Salcedo, señor de Anguciana 37. Con posterioridad contamos con informaciones muy puntuales sobre la residencia en Logroño en el siglo XV de Lope de Porres "el moco", hijo del señor de Agoncillo, Lope de Porres, y sabemos que en 1502 esta ciudad mantenía un pleito con Juan de Arellano, hermano del conde de Aguilar, porque el primero se quería avecindar en Logroño 38. Por lo que respecta a la ciudad calceatense, sabemos que en Santo Domingo de la Calzada residió un hijo bastardo del condestable de Castilla en la segunda mitad del siglo XV, así como un hijo de Sancho de Londoño, e igualmente el duque de Nájera quiso instalar a uno de sus hijos en esta ciudad con objeto de contrarrestar la influencia del linaje Velasco 39. Finalmente, a inicios del siglo XVI consiguió avecindarse en Santo Domingo de la Calzada el caballero de la casa de Leiva, Sancho Martínez de Leiva, después de un largo pleito contra la ciudad iniciado por su padre Juan de Leiva. Concretamente Sancho Martínez de Leiva recibió carta de vecindad el 28 de agosto de 1513, tras jurar los privilegios, usos y costumbres de Santo Domingo de la Calzada 40. Igualmente pertenecían al sector noble de las ciudades y villas altorriojanas un buen número de los representantes de los poderes real y señorial -alcaides, corregidores y gobernadores fundamentalmente-; unos cargos que recaían con frecuencia en caballeros e hidalgos. Entre otros miembros de esta élite distinguimos a Lope de Peralta, corregidor de Logroño a fines del siglo XV e inicios del XVI 41, a Gil del Campo, corregidor de Santo Domingo de la Calzada a inicios del siglo XVI 42, a Juan de Arellano y a Alonso de Barahona, gobernadores de Nájera a fines del siglo XV e inicios del XVI respectivamente43, o a Arias Garavito, vecino de Nájera y uno de los vasallos más fieles del primer duque de esta ciudad, que desempeñará además los cargos de alcaide y corregidor en la villa de Navarrete a fines del siglo XV e inicios del XVI44. También a Sancho de Salcedo y Pedro Bonifaz, alcaides de Haro en el siglo XV45, o a Juan Tenorio, alcaide de Briones en la primera mitad del siglo XVI46. Pero, junto a estos personajes que por lo general no eran oriundos de las ciudades y villas altorriojanas, distinguimos igualmente a un grupo más numeroso de miembros de la pequeña nobleza de solar conocido. En general se trataba de vecinos que poseían unos buenos niveles de renta y desempeñaban una función militar de combatientes a caballo, pues mantenían caballos y armas, y en algunos casos también escuderos a su servicio. Entre ellos podemos distinguir a los hermanos Fernand y Pero López de Ayo, vecinos de Haro47, a los integrantes de la familia Moran y a Juan Roldan, vecinos de Navarrete48, a Juan Sánchez de Salcedo, Pedro García de Oña, Juan de Rosales y Juan de Rudiez, vecinos Santo Domingo de la Calzada49, al licenciado Villodas, vecino de Briones 50, a los Gauna de Nájera o a los integrantes de la familia Vergara en la ciudad de Logroño51. Estos miembros de la pequeña nobleza urbana eran propietarios de tierras y de ganado, y contaban con criados y pastores a su servicio52. Además, ejercían cargos relevantes en los núcleos urbanos y mantenían vinculaciones con la monarquía y con los señores, lo que les posibilitaba obtener privilegios y mercedes. Lógicamente en Navarrete y Nájera distinguimos a un buen número de estos vecinos hidalgos vinculados a los duques de Nájera, en Briones a los Girón, y en Haro a los Velasco, señores de los que recibían acostamiento a fines del siglo XV e inicios del XVI. Ahora bien, igualmente constatamos su vinculación a señores comarcanos en las ciudades realengas de Logroño 53 y Santo Domingo de la Calzada54, de tal forma que en esta última ciudad se les prohibía acceder a los regimientos si se probaba su vinculación con algún linaje nobiliario de la comarca.
2.2 Pecheros ricos Heredero de la élite burguesa de la plena Edad Media, también nos encontramos en los núcleos urbanos altorriojanos de fines del Medievo, con un sector social elitista conformado por un grupo reducido de familias de hombres buenos pecheros. Se trataba de vecinos enriquecidos fundamentalmente con actividades comerciales, toma en arriendo de rentas y otros negocios, y que también habían ido acumulando un patrimonio rústico considerable. En las ciudades de Nájera y Logroño estos pecheros ricos estaban agrupados y organizados en un estado propio, muy posiblemente con anterioridad al siglo XIV, recibiendo la denominación de ciudadanos en Logroño y ciudadanos-ruanos en Nájera. En esta última ciudad un representante del estado ciudadano-ruano se definía a sí mismo y a sus compañeros con las siguientes palabras:
Entre las familias de la ciudad de Nájera más significativas de este estado se encontraban los Salinas, uno de cuyos integrantes, Juan de Salinas, recibió mercedes del monarca Enrique IV y fue alcaide de Nájera en la segunda mitad del siglo XV56. También los Belorado, que participarán activamente en el gobierno concejil en la segunda mitad del siglo XV, y que al igual que los Salinas, se vincularán pronto al linaje Manrique. Estos personajes, ricos y con gran prestigio social, habían invertido su dinero en la compra de tierras y en algunos casos sabemos que mantenían caballos y armas, con objeto de sobresalir del resto de los compañeros de estamento y ennoblecer su apellido. Así, sabemos que Alonso González de Belorado, un rico comerciante del siglo XV, tenía dos escuderos a su servicio que acudían a los llamamientos del duque de Nájera, aunque él mismo no podía combatir a caballo a cabsa de ser el pesado 57. En la ciudad de Logroño, entre las familias que formaban parte del estado ciudadano distinguimos a la influyente familia Moreno, cuyos integrantes, según algunas interpretaciones, eran conversos de origen judío que habían abrazado la fe cristiana a lo largo del siglo XV58. Lo cierto es que algunos representantes de esta familia de comerciantes y hombres de negocio, accedieron con frecuencia al gobierno municipal de la ciudad a fines del siglo XV, y alguno de ellos llegó a tener vinculaciones con el duque de Nájera 59. Pero, además de los Moreno, también distinguimos en Logroño a otros destacados mercaderes y hombres de negocio como Juan de Gauna 60, Pedro, Alonso y Rodrigo de Yanguas 61, o los Soria 62, que a inicios del siglo XVI eran propietarios de molinos papeleros 63. En Haro, Navarrete, Briones y Santo Domingo de la Calzada, por el contrario, no constatamos la existencia de un estado ciudadano. Efectivamente, en estos núcleos urbanos advertimos que la organización social de fines de la Edad Media se estructura en líneas generales en base a la dualidad hidalgos-hombres buenos pecheros. No obstante, ello no quiere decir que en Haro, Navarrete, Briones y Santo Domingo de la Calzada no existiera un sector social pechero enriquecido. Al contrario, en estos núcleos urbanos también podemos distinguir a algunas familias e individuos enriquecidos mediante la realización de negocios mercantiles, y que tendrán una activa participación en las principales magistraturas urbanas de fines de la Edad Media. En el seno de la élite pechera enriquecida documentamos, entre otros, en Haro a Gómez Fernández de Ribamartín y a Juan García el Rico64, en Navarrete a Diego García de Santo Domingo, a Diego Martínez del Pozo y a su hijo Juan del Pozo 65, en Briones a Sebastián de Romerino y a Juan Sánchez de Romerino 66, y en Santo Domingo de la Calzada a Diego López Mancebo o al mercader de paños Diego Sánchez67. Estos vecinos se dedicaban preferentemente al comercio, a la toma en arriendo de rentas y a otros negocios que les reportaban considerables beneficios, y además invertían en la compra de tierras y ganado. En efecto, sabemos que Sebastián de Romerino y Juan Sánchez de Romerino tenían sendos pastores que guardaban sus ovejas, además de varios mozos de soldada 68.
2.3 El acceso a la nobleza de privilegio La consecución de una hidalguía de privilegio fue perseguida a lo largo de la baja Edad Media por un buen número de vecinos de las ciudades y villas de la comarca altorriojana, sobre todo por aquellos sectores pecheros más acomodados y ricos que podían permitirse seguir pleitos de hidalguía en la Real Cnancillería de Valladolid69. La consecución de una hidalguía, aunque fuera de privilegio, otorgaba prestigio social y exenciones fiscales, y así lo entendieron los integrantes de la elitista familia calceatense de los Ocio. Estos, que también habían invertido en la compra de tierras, seguían teniendo la base fundamental de su riqueza a lo largo del siglo XV e inicios del XVI en negocios no relacionados con la tierra, como el comercio, el préstamo, la toma en arriendo de rentas, la realización de actividades profesionales liberales o la gestión de las finanzas de la ciudad. Los Ocio quisieron realzar su privilegiada situación económica con la consecución de hidalguías, objetivo que alcanzarán a lo largo de la baja Edad Media, integrándose perfectamente en el estado noble de la ciudad de Santo Domingo de la Calzada, de tal forma que a fines del Medievo algunos de sus miembros mantenían caballo y armas, e igualmente fueron elegidos priores de la cofradía de "caballeros hijosdalgo" en los primeros años del siglo XVI70. El interés de los sectores pecheros acomodados por acceder a la hidalguía también se pone de manifiesto en otros núcleos urbanos altorriojanos. Así sucede por ejemplo en la ciudad de Logroño con algunos miembros de la influyente familia ciudadana de los Moreno, que en los años finales del siglo XV e inicios del XVI trataron de ser elegidos oficiales del concejo en representación del estado hidalgo, con objeto de monopolizar en todo lo posible el poder concejil. De esta forma, sabemos que en 1501 Juan Martínez Moreno fue nombrado elector de los hidalgos por su hermano Cristóbal Moreno -elector de electores en este año-, lo cual levantó las protestas del estado hidalgo de Logroño, que no consideraba a los Moreno como miembros de su agrupación. En definitiva, los hidalgos logroñeses de "solar conocido" trataban de evitar la llegada de advenedizos de privilegio a su estado, como parece ser que ocurría en el caso de los hermanos Moreno, que afirmaban haber accedido a la hidalguía mediante la participación en los llamamientos reales, y el consiguiente mantenimiento de armas, caballos y escuderos a su servicio 71. Este deseo por acceder a la hidalguía también lo constatamos en la familia logroñesa de los Barrón. Así, el vecino de origen ciudadano Pedro Rodríguez Barrón, emparentado a fines del siglo XV con Cristóbal Moreno y Juan Martínez Moreno, y que servía a la monarquía con tres lanzas en 1499 72, trató igualmente de ennoblecer su apellido, aunque será finalmente su sucesor Diego Barrón el que consiga acceder a la condición hidalga en 1513 73. Podemos comprobar, por tanto, que a fines de la Edad Media algunos de los vecinos principales de origen pechero de las ciudades altorriojanas trataron de ennoblecerse, adoptando el ideal de vida caballeresco propio de la mentalidad común de los grupos dirigentes del mundo urbano castellano de la baja Edad Media 74.
3. La élite en el gobierno de las ciudades y villas altorriojanas a fines del Medievo
Una vez conocidas las bases económicas y la procedencia social de la élite urbana altorriojana, nuestro siguiente paso se va a centrar en el estudio de su vinculación a los oficios municipales más importantes de las ciudades y villas. Para ello trazaremos en primer lugar un breve panorama de las instituciones de gobierno en el mundo urbano alto-rriojano a fines del Medievo, para pasar posteriormente a analizar las fórmulas de organización y asociación de la élite, así como su acceso y control de las magistraturas concejiles más importantes.
Los concejos urbanos altorriojanos conservaron, además, una destacable autonomía municipal hasta los años finales del siglo XV. Efectivamente, en las ciudades realengas la autoridad real no intervenía en el nombramiento de oficiales concejiles, y la irrupción de representantes políticos reales permanentes con máximas atribuciones judiciales y de gobierno, no se consolida hasta el reinado de los Reyes Católicos 81. Lo mismo podemos decir respecto a los núcleos urbanos sometidos a jurisdicciones señoriales. Así, en aquéllos pertenecientes al linaje Manrique, Navarrete y Nájera, observamos una periodización similar en la irrupción de corregidores, alcaldes mayores y gobernadores señoriales -finales del siglo XV-82. Por el contrario, en Haro y Briones la llegada de estos oficiales señoriales permanentes será aún más tardía 83, aunque la autoridad señorial de estas villas se valdrá igualmente de otras fórmulas y oficiales para intervenir en los concejos, como ocurrió en Haro84. La presión antiseñorial fue especialmente dura en Navarrete y Nájera a partir de los años finales del cuatrocientos, de tal forma que en esta última ciudad las violencias y arbitrariedades cometidas por los Duques, desembocarán en un levantamiento señorial contra Antonio Manrique en 1520 85. Por fin, el vecindario de los núcleos urbanos tenía presencia en las sesiones concejiles a través de las instituciones organizativas comunitarias básicas del mundo urbano altorriojano: collaciones y cuadrillas. Así, la voz de los vecinos de Haro estaba presente en las sesiones de concejo amplio que se realizaban en esta villa a lo largo del siglo XV, mediante los representantes elegidos por las cuadrillas 86. Y, en Logroño, el vecindario participará en las elecciones municipales hasta 1488, al igual que ocurría en Santo Domingo de la Calzada a lo largo del siglo XV, donde los vecinos organizados en cuatro cuadrillas eran los encargados de realizar las votaciones en el caso de que los oficiales del Regimiento no consiguieran unanimidad en la primera elección 87. En la baja Edad Media este organigrama institucional de los concejos estaba controlado por una élite social que ya hemos caracterizado en páginas anteriores. Una élite que, con objeto de defender sus privilegios adquiridos frente al común y de acceder reiteradamente al gobierno municipal, se organiza a lo largo de los siglos bajomedievales mediante diversas fórmulas asociativas. Una de estas fórmulas asociativas estaba representada por las cofradías que agrupaban a los miembros de un determinado sector social de la población. Efectivamente, en páginas anteriores nos hemos referido a la cofradía logroñesa de Santa Catalina, que ya en el siglo XIV reunía al sector social noble de esta ciudad. De la misma forma, también tenemos constancia de una cofradía de caballeros-hidalgos en la ciudad de Santo Domingo de la Calzada, aunque en este caso únicamente la documentamos a inicios del siglo XVI. Al frente de estas cofradías de caballeros-hidalgos, como podemos constatar en Santo Domingo de la Calzada, se encontraba un prior que era elegido anualmente 88. Igualmente sabemos que estaban organizados en cabildos y cofradías los ballesteros de las villas de Haro, Briones y Navarrete. En este caso el componente social de la cofradía no sólo estaba conformado por los sectores ennoblecidos del vecindario, aunque lo cierto es que en Briones hacia mediados del siglo XVI, el cabildo de ballesteros de esta villa integraba en su seno a un buen número de sus vecinos "principales". Así, entre sus cofrades distinguimos a Juan Tenorio, alcaide y gobernador de Briones 89. Un elemento asociativo y organizativo básico lo componían igualmente los estados en que se estructuraba la sociedad de las ciudades de Logroño y Nájera. De esta forma, en esta última ciudad el poder concejil a fines del siglo XV se repartía entre los estados hidalgo, labrador y ciudadano-ruano, con una supremacía de este último estado en la posesión de regidurías y juraderías 90. No podemos decir lo mismo, sin embargo, respecto al desarrollo tanto en Nájera como en los demás núcleos urbanos altorriojanos, de estructuras de linaje que se reconocieran como instituciones de reparto del poder concejil, tal y como ocurrió en otras ciudades de la Corona de Castilla91. Por el contrario, en las ciudades y villas altorriojanas únicamente tenemos constancia de la conformación de bandos y de la existencia de banderías en momentos puntuales, especialmente cuando algún señor de la comarca trataba de entrometerse en los asuntos ciudadanos 92. Por otro lado, ninguno de los oficios municipales más relevantes, por lo menos hasta mediados del siglo XVI, tenía un carácter vitalicio ni hereditario, sino que todos ellos eran renovados anualmente por la sociedad política local, con lo que podemos deducir la importancia que adquiría el control del proceso electivo. Y era efectivamente a través del control de los mecanismos electorales cómo la élite social conseguía acceder de forma reiterada al poder municipal en los años finales de la Edad Media. Así, tanto en los procesos electorales en los que ejercían el derecho a voto únicamente los oficiales del concejo, como en los procesos en los que intervenía el conjunto del vecindario -por ejemplo en Logroño antes de 1488-, podemos constatar que la élite social, sirviéndose de mecanismos en los que entraban en acción alianzas familiares y clientelares, pero también presiones y sobornos -compra de votos-, conseguirá controlar el acceso a los principales oficios de los concejos. En efecto, así hemos podido comprobar que sucedía en Logroño en torno al año 1488, y también en Santo Domingo de la Calzada en las postrimerías del siglo XV:
En definitiva, la renovación anual de los oficios municipales no supuso un problema para la élite, que incluso llegó a establecer unos requisitos muy concretos que debían cumplir aquellos vecinos que quisiesen acceder a los principales oficios municipales. En efecto, en el nuevo ordenamiento municipal de Logroño de 1488, se establecía que los vecinos que optaran al oficio de diputado deberían ser de los mas ricos y abonados y de buena fama y conbersacion 94. Ahora bien, de la misma manera, el sistema de elecciones anuales agilizará y facilitará la lucha por el poder en el seno de la propia élite social. Más aún, cuando como ya sabemos, el poder político concejil altorriojano a fines del Medievo no estaba monopolizado por un determinado grupo social, de tal forma que fueron constantes los enfrentamientos entre la élite noble y la élite pechera enriquecida, con la participación también del común, por alcanzar la máxima representación en los concejos. El resultado se traducirá en la intervención en el poder de un cupo de gobernantes más amplio que en las ciudades castellanas que contaban con un régimen municipal más cerrado, así como la aparición de una gran conflictividad, tal y como se pone de manifiesto en Logroño en los años finales del siglo XV, una ciudad en la que se realizaban "ayuntamientos" para organizar fraudes en las votaciones y ganar de esta manera las elecciones municipales anuales: en la dicha çiudad ha abido muchas dibisiones y escándalos y questiones y gastos a cabsa que algunas personas so color de hidalgos y de comunidad y so otros colores azen ayuntamientos y andan a tomar votos con escrivanos y sin ellos de casa en casa y por las calles para alborotar la dicha çiudad 95 Los conflictos se producían sobre todo en las elecciones a alcaldías y regidurías, que conformaban los cargos políticos municipales más relevantes de los núcleos urbanos altorriojanos a fines de la Edad Media. Unos oficios a los que seguirán en orden de importancia los cargos de procurador general y diputado, que se introducen en estas ciudades y villas entre la segunda mitad del siglo XV y mediados de la centuria del quinientos, a medida que se va produciendo el cierre definitivo de los concejos 96. En la ciudad de Logroño los conflictos en los días previstos para las elecciones, continuarán incluso después de ser introducida la reforma municipal en 1488. Como consecuencia debió de modificarse parcialmente la primera ordenanza unos años más tarde, en 1496, dando entrada en la nueva reglamentación a una distinción estamental en la fase de designación de los electores, de tal forma que se garantizara la participación de todos los estados en el proceso electoral 97. La conflictividad la documentamos igualmente en Haro y Santo Domingo de la Calzada, donde los "alborotos" en las elecciones fueron frecuentes en los años finales del siglo XV e inicios del XVI, y en donde podemos comprobar que algunos oficios municipales como las alcaldías de Hermandad, se repartían a partes iguales entre las élites hidalga y pechera 98. Mientras, en Logroño y también en Nájera los estamentos de caballeros-hidalgos, ciudadanos-ruanos y labradores pugnan a fines del siglo XV y primeras décadas del XVI por alcanzar mayores cotas de poder en los concejos, hasta que hacia mediados del siglo XVI los dos estados pecheros queden unificados en un único estado de hombres buenos pecheros". El estado ciudadano fue el que finalmente salió más perjudicado en estas dos ciudades y, de esta forma, en Nájera pasó de ser el estado con mayor representación política en el concejo a fines del siglo XV, a desaparecer hacia mediados del siglo XVI, siendo acusados sus miembros de ser decendientes de judíos christianos nuebos y nuebamente convertidos a nuestra santa fe católica 99.
4. A MODO DE CONCLUSIÓN
La estructura social que observamos en el mundo urbano de la comarca altorrio-jana en la baja Edad Media, presenta rasgos comunes con la sociedad que distinguimos en otros núcleos urbanos de la Corona de Castilla en este mismo período cronológico. Ahora bien, si analizamos detenidamente cada uno de los núcleos urbanos objeto de nuestra investigación, podemos encontrar algunos rasgos diferenciales, incluso dentro de la propia comarca de La Rioja Alta. Así, mientras en Santo Domingo de la Calzada, Haro, Navarrete y Briones, uno de los rasgos definitorios de su estructura social recae en la dualidad nobles -caballeros-hidalgos- y hombres buenos pecheros, no ocurre lo mismo en Logroño y Nájera. Efectivamente, estas ciudades se caracterizaban por tener una organización social fundamentada en tres estados que pugnan por el poder político municipal: caballeros-hidalgos, ciudadanos-ruanos y labradores, encontrándose dividido el sector social pechero a lo largo de la baja Edad Media y hasta mediados del siglo XVI. La élite dirigente que surge de esta sociedad está conformada tanto por caballeros e hidalgos "de solar conocido" como por miembros del sector social pechero, enriquecidos a través del comercio y de otros negocios, y que en algunos casos tratarán de ennoblecer sus apellidos mediante la consecución de hidalguías de privilegio. Unos y otros se asemejan en lo referente a la disposición de elevados niveles de renta y en su forma de vida: fundan capillas en las iglesias y catedrales, disponen de criados, yugueros y pastores a su servicio y con frecuencia mantienen caballo y armas -incluso escuderos en algunos casos-, estando vinculados también al servicio de la monarquía o de señores. Ahora bien, nos encontramos ante una élite dirigente de características más abiertas que aquélla que se consolidó en las ciudades donde los linajes de caballeros y escuderos se conformaron como estructuras de poder político. Son varios los factores a los que debemos recurrir para entender las razones de esta caracterización de la élite urbana altorriojana a fines de la Edad Media. En primer lugar nos debemos remontar a la propia evolución social de las villas en los siglos XI, XII y XIII, período en el que al calor de la Ruta Jacobea se desarrolla en los núcleos urbanos riojanos un sector social burgués enriquecido que accede al poder municipal, frente a unos caballeros cuya débil posición social y política retrasará su acceso a las instituciones municipales. En segundo lugar también debemos tener en cuenta la política seguida por los concejos en la baja Edad Media para impedir el avecindamiento en las ciudades y villas de señores y caballeros poderosos. Una política que limitará en gran medida la presencia en los núcleos urbanos de miembros de linajes de la mediana nobleza propietaria de señoríos, lo que supondrá un impedimento decisivo para la consolidación de estructuras de linaje monopolizadoras del poder municipal. Por fin, en tercer lugar también debemos de tener en cuenta las propias características institucionales de los concejos urbanos altorriojanos, especialmente el mantenimiento del carácter abierto de los mismos hasta el reinado de los Reyes Católicos, así como la renovación anual de los principales cargos políticos concejiles por parte de la sociedad política local.
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Fuentes Consultadas:
A.R.CH.V.: Protocolos y Padrones, C. 103-8, C. 137-6. Sala de Hijosdalgo, legs. 95-3, 453-4. Pleitos Civiles: Escribanía de Alonso R. (F), C. 1020-1, C. 2725-4, C. 2796-4; Escribanía de Moreno (F), C. 1018-1; Escribanía de Fernando Alonso (F), C. 127-3, C. 486-1, C. 541-2; Escribanía de Várela (F), C. 1967-1; Escribanía de Lapuerta (OLV), C. 278-2. Pergaminos, C. 23-5. A.G.S.: Registro General del Sello, fol. 23 (12-XII-1487), fol. 67 (28-1-1488), fol. 111 (12-XH-1487), fol. 147 (19-XI-1493), fol. 148 (13-XII-1485), fol. 206 (9-1-1488), fol. 329 (19-1-1488), fol. 336 (20-XI-1492), fol. 458 (11-111-1490). Consejo Real de Castilla, legs. 11, 30, 77. Cámara de Castilla, Pueblos, leg. 4, doc. n.º 6; leg. 10, docs. n.° 198, n.º 208, n.° 214, n.° 218, n.° 231 (16); leg. 14, doc. n.º 62; leg. 18, doc. n.º 181. Diversos de Castilla, leg. 37, fol. 7. Escribanía Mayor de Rentas, Poderes y Autorizaciones, leg. 690. Contaduría del Sueldo,1a Serie, leg. 2, leg. 8. Contaduría Mayor de Cuentas, 1a Época, leg. 8. A.H.N.: Clero, carp. 1038, docs. n.° 12 y n.° 17. Nobleza, Osuna, leg. 296, n.° 1 (1). Consejos, 25742, n.° 15. A.M.S." D.° C.a: L.A. 1509, sesión del 28 de mayo; L.A. 1533, sesión del 2 de junio. díaz de durana, José Ramón y garcía Fernández, Ernesto. Demografía y sociedad: la población de Logroño a mediados del siglo XV. Logroño, 1991, p. 39-60; lópez de SlLANES, Ciríaco y sáinz RIPA, Eliseo, Colección diplomática Calceatense. Archivo Municipal (1207-1498). Logroño, 1989, docs. n.° 40, n.° 49, n.° 56 y n.° 57; ídem. Colección diplomática Calceatense. Archivo Catedral (1451-1499) y Archivo del Hospital (1431-1497). Logroño, 1992, doc. n.° 310; moya valgañón, José Gabriel. Documentos para la historia del arte del Archivo Catedral de Santo Domingo de la Calzada 1443-1563. Logroño, 1986, docs. n.° 41 y n.° 43; goicolea julián, Fco. Javier. Haro: una villa riojana del linaje Velasco a fines del Medievo, Logroño, 1999.
* Abreviaturas utilizadas: A.R.CH.V. = Archivo de la Real Cancillería de Valladolid. A.G.S. = Archivo General de Simancas. A.H.N. = Archivo Histórico Nacional. A.M.S.° D.° C.ª = Archivo Municipal de Santo Domingo de la Calzada.
NOTAS
1 jehel, Georges, racinet, Philippe. La ciudad medieval. Del Occidente cristiano al Oriente musulmán (siglos V-XV). Barcelona, 1999. 2 mackay, Angus. "Ciudad y campo en la Europa Medieval". Studia Histórica. Historia Medieval, (1984), vol. II, p. 27-55. 3 monsalvo Antón, José María. Las ciudades europeas del Medievo. Madrid, 1997, p. 252-269. 4 Samsonowicz, Henrik, "Hiérarchies économiques et hiérarchies sociales dans les villes". En Atti delle Settimane di Studi e altri Convegni "Gerarchie economiche e gerarchie sociali secoli XII-XVIII". Prato, 1990, p. 163-170. 5 CHERUBINI, Giovanni. Le citta italiane dell'eta di Dante. Pisa, 1991; LANSING, Carol. The Florentine Magnates. Lineage and faction in a medieval commune. Princeton, 1991; ROMANO, Dennis. PatriziePopolani. La societá veneziana nel Trecento. Bologna, 1993; BARBERO, Alessandro. Un'oligarchia urbana. Política ed economía a Torino fra Tre e Quattrocento. Roma, 1995. 6 TENENTI, Alberto. L'ltalia del Quattrocento. Economía e societá. Bari, 1996, p. 116-127. 7 SlVÉRY, Gérard. "Gli uomini d'affari e il potere nelle citta della Francia del Nord e dei suoi con-fini dall'XI al XVI secólo". En Strutture del potere ed élites economiche nelle citta europee dei secolíXII-XVI. Napoli, 1996, p. 261-275. 8 HlLTON, Rodney. English andFrench Towns in FeudalSociety. A Comparative Study. Cambridge,1992. 9 MlLLER, Edward & HATCHER, John. Medieval England. Towns, Commerce and Crafts (10861348). London, 1995, especialmente p. 255-320; SWANSON, Heather. MedievalBritish towns. London, 1999, especialmente, p. 67-134. 10 MlLLER, Edward. "English Town Patricians, c. 1200-1350". En Atti delle Settimane di Studi e altri Convegni "Gerarchie economiche..., o. c, p. 217-240. 11 SCHULZ, Knut. "Nobilitá urbana e borghesia specialmente nelle citta della Germania meridionale (secólo XV)". En Aristocrazia cittadina e cetipopolari nel tardo Medioevo in Italia e in Germania. Bologna, 1984, p. 223-253. 12 SZABÓ, Thomas. "Potere económico e potere político nelle cittá tedesche". En Strutture del potere edélites..., o. c, p. 313-332. 13 VAL VALDIVIESO, María Isabel del, "Aspiraciones y actitudes socio-políticas. Una aproximación a la sociedad urbana de la Castilla bajomedieval". En BONACHÍA HERNANDO, Juan Antonio (coord.). La ciudad medieval. Valladolid, 1996, p. 213-254. 14 VÁLDEÓN BARUQUE, Julio. "Las oligarquías urbanas". En Actas del II Congreso de Estudios Medievales Concejos y Ciudades en la Edad Media Hispánica. Madrid, 1990, p. 509-521. 15 Ledesma Rubio, María Luisa. Cartulario de San Millán de la Cogolla (1076-1200). Zaragoza, 1989, doc. n.°447. 16 martínez SOPEÑA, Pascual. "Logroño y las villas riojanas entre los siglos XII y XIV". En Sesma Muñoz, José Ángel (coord.). Historia de la ciudad de Logroño. II Edad Media. Logroño, 1995, p. 279-322, especialmente p. 305. 17 Ibídem. 18 Ibídem. 19 Hasta el año 1250 Santo Domingo de la Calzada había pertenecido al cabildo Catedral de la Calzada (LÓPEZ DE SlLANES, Ciríaco y SÁINZ RlPA, Elíseo. Colección Diplomática Calceatense. Archivo Catedral (Años 1125-1391). Logroño, 1985, doc. n.° 30; ÍDEM. Colección Diplomática Calceatense. Archivo Municipal (1207-1498). Logroño, 1989, doc. n.° 6, p. 25). 20 LÓPEZ DE SlLANES, Ciríaco y SÁINZ RlPA, Elíseo. Colección Diplomática Calceatense. Archivo Catedral (Años 1125-1397), o. c, doc. n.° 52, p. 87; y Martínez SOPEÑA, Pascual. "Logroño y las villas riojanas...", o. c, p. 307 y 320. 21 LÓPEZ de SlLANES, Ciríaco y SÁINZ RlPA, Elíseo. Colección Diplomática Calceatense. Archivo Catedral (Años 1125-1397), o. c, docs. n.° 31, n.° 38, n.° 48, n.° 52, n.° 54, n.° 76, n.° 81, n.° 85, n.° 88,n.º 92, n.º 95, n.° 100, n.° 104, n.° 113, n.° 115; Ídem. Colección Diplomática Calceatense. Archivo Municipal (1207-1498), o. c, docs. n.° 2, n.° 6, n.° 21, n.° 23, n.° 26, n.° 29, n.° 31. 22 La importancia de este sector socio-económico urbano en la conformación de las élites urbanas del siglo XIII, también se pone de manifiesto en ciudades como Burgos, León o Valladolid (MONSALVO ANTÓN, José María. "Solidaridades de oficio y estructuras de poder en las ciudades castellanas de la Meseta durante los siglos XIII al XV (aproximación al estudio del papel político del corporativismo artesanal)". En El Trabajo en la Historia. Salamanca, 1996, p. 39-90, especialmente p. 69). 23 MARTÍNEZ DÍEZ, Gonzalo. "Los fueros de la Rioja". Anuario de Historia del Derecho Español, 1979, vol. XLIX, p. 327-455, especialmente p. 404-411 y 434-437. 24 MARTÍNEZ SOPEÑA, Pascual. "Logroño y las villas riojanas...", o. c, p. 306. 25 GOICOLEA JULIÁN, Fco. Javier. Haro: una villa riojana del linaje Velasco a fines del Medievo. Logroño, 1999, p. 39-42. 26 DÍAZ de DURANA, José Ramón y GARCÍA FERNÁNDEZ, Ernesto. Demografía y sociedad: la población de Logroño a mediados del siglo XV. Logroño, 1991, p. 25. 27 Por ejemplo, el miembro de la élite logroñesa Juan Rodríguez Blasco (martínez sopeña, Pascual. "Logroño y las villas riojanas...", o. c, p. 306 y 320. 28 LÓPEZ DE SlLANES, Ciríaco y SÁINZ RlPA, Elíseo. Colección Diplomática Calceatense. Archivo catedral (Años 1125-1397), o. c, doc. n.° 8. 29 sáinz RlPA, Elíseo y hernáez iruzubieta, Venancio. Documentación Calagurritana del siglo XIV. Archivo Catedral (vol. I). Logroño, 1995, doc. n.° 235; y álvarez Clavijo, María Teresa. Las artes en la iglesia imperial de Santa María de Logroño (siglos XII-XVI). Logroño, 1995, p. 54-55. 30 martínez sopeña, Pascual. "Logroño y las villas riojanas...", o. c, p. 320; y sáinz RlPA, Elíseo. Colección Diplomática de las Colegiatas de Albelda y Logroño (Tomo 1:924-1399). Logroño, 1981, docs. n.° 152 y n.° 166. 31 SÁINZ RlPA, Elíseo. Colección Diplomática de las Colegiatas de Albelda y Logroño (Tomo I: 9241399), o. c, doc. n.° 166. 32 goicolea julián, Fco. Javier. Haro: una villa riojana del linaje Velasco..., o. c, p. 39. 33 A.R.CH.V.: Pleitos Civiles, Escribanía de E Alonso (F), C. 1739-1. 34 A.R.CH.V: Pleitos Civiles, Escribanía de A. Rodríguez (F), C. 1020-1. 35 Que ninguna caballero ni persona poderosa non viniese a bivir y morar en esta cibdad (Confirmación otorgada por Isabel la Católica al concejo de Santo Domingo de la Calzada en 1500, A.G.S.: Cámara de Castilla, Pueblos, leg. 18, doc. n.° 109). 36 SÁINZ RlPA, Elíseo y HERNÁEZ IRUZUBIETA, Venancio. Documentación Calagurritana del siglo XIV..., o. c, doc. n.° 235. 37 GOICOLEA JULIÁN, Fco. Javier. Haro: una villa riojana del linaje Velasco..., o. c, p. 39-42. 38 A.G.S.: Consejo Real de Castilla, leg. 78, doc. n.° 6. 39 Ibídem. y A.G.S.: Registro General del Sello, fol. 250 (7-VII-1500). 40 A.M.S.°D.°C.a: L.A. 1513, sesión del 28 de agosto. 41 A.G.S.: Registro General del Sello, fol. 56 (5-II-1499), y Consejo Real de Castilla, leg. 71; A.R.CH.V.: Pleitos Civiles, Escribanía de Fernando Alonso (F), C. 541-2. 42 A.G.S.: Cámara de Castilla, Pueblos, leg. 18, docs. n.° 13, n.° 116 y n.° 142. 43 A.R.CH.V: Pleitos Civiles, Escribanía de Lapuerta (F), C. 47-5; A.H.N.: Clero, Carp. 1039, doc. n.° 16. A Alonso de Barahona se le señala en 1517 como señor de Mahave. 44 A.H.N.: Consejos, 25742, n.° 15. 45 goicolea Julián, Fco. Javier. Haro: una villa riojana del linaje Velasco..., o. c, p. 39-42. 46 A.R.CH.V.: Protocolos y Padrones, C. 26-1. 47 goicolea julián, Fco. Javier. Haro: una villa riojana del linaje Velasco..., o. c, p. 121-123. 48 GOICOLEA JULIÁN, Fco, Javier. "Navarrete a finales de la Edad Media: gobierno y sociedad en una villa riojana de señorío". Berceo, 1999, vol. 136, p. 59-86. 49 A.R.CH.V.: Sala de Hijosdalgo, C. 441-6. 50 A.R.CH.V.: Protocolos y Padrones, C. 54-5. 51 Por ejemplo, Pedro de Vergara, hidalgo avecindado en la Rúa de las Tiendas en 1454, recibe acostamiento de la monarquía (DÍAZ DE DURANA, José Ramón y GARCÍA FERNÁNDEZ, Ernesto, Demografía y sociedad: la población de Logroño..., o. c, p. 49; y A.G.S.: Contaduría del Sueldo, Ia serie, leg. 8). 52 El licenciado Villodas, hidalgo notorio de Briones, tenía a su servicio dos mozos de soldada y un pastor (A.R.CH.V: Protocolos y Padrones, C. 54-5). 53 En 1505 el corregidor de Logroño y Juan de Arellano instaban a los vecinos de la ciudad vinculados al Condestable, al duque de Nájera y al conde de Aguilar, a que rompieran su vinculación con los mismos y firmaran vinculación con la monarquía (A.G.S.: Contaduría del Sueldo, Ia Serie, leg. 8). 54 A.M.S.°D.°C.a: L.A. 1513, sesión del 16 de mayo. 55 A.R.CH.V.: Pleitos Civiles, Escribanía de A. Rodríguez (F), C. 1020-1. 56 A.H.N.: Nobleza, Osuna, leg. 296, n.° 1 (1), fol. 90. 57 A.R.CH.V: Pleitos Civiles, Escribanía de A. Rodríguez (F), C. 1020-1. 58 LORENZO cadarso, Pedro Luis. "Oligarquización y luchas políticas en el ayuntamiento: 15121612". En gómez UrdáÑEZ, José Luis, (coord.). Historia de la ciudad de Logroño, vol. III, Edad Moderna . Logroño, 1994, p. 261-269, especialmente p. 261. 59 A.R.CH.V: Pleitos Civiles, Escribanía de Várela (F), C. 1967-1; y DlAGO HERNANDO, Máximo. "Conflictos estamentales por el control del gobierno municipal en Logroño a fines del XV y principios del XVI". Cuadernos de Estudios Medievales y Ciencias y Técnicas Historiográficas, 1992, vol. 17 p. 205225, especialmente p. 220-221. 60 A.G.S.: Cámara de Castilla, Pueblos, leg. 10. 61 A.G.S.: Cámara de Castilla, Pueblos, leg. 10 y Escribanía Mayor de Rentas, Poderes y Autorizaciones, leg. 690. En 1499 Pedro y Rodrigo de Yanguas fueron fiadores del arrendador de los encabezamientos de las alcabalas y tercias de las merindades de Logroño y Rioja. 62 A.G.S.: Registro General del Sello, fol. 336 (20-XI-1492). 63 ramírez bañuelos, José Manuel. "Las papelerías y la imprenta: dos historias paralelas". En gómez urdáñez, José Luis, (coord.). Historia de la ciudad de Logroño, vol. III..., o. c, p. 397-407. 64 goicolea julián, Fco. Javier. Haro: una villa riojana dellinaje Velasco..., o. c, p. 163-169. 65 goicolea julián, Fco. Javier. "Navarrete a fines de la Edad Media...", o. c, p. 59-86. 66 A.R.CH.V: Protocolos y Padrones, C. 137-6. 67 moya VálGAÑÓN, José Gabriel. Documentos para la historia del arte del Archivo Catedral de Santo Domingo de la Calzada, 1443-1563. Logroño, 1986, doc. n.° 41. 68 A.R.CH.V.: Protocolos y Padrones, C. 54-5. 69 En los padrones que se han conservado en el Archivo de la Real Cancillería de Valladolid se señala como "dudosos" a aquellos vecinos que seguían pleito en Cnancillería por su hidalguía (A.R.CH.V: Protocolos y Padrones, C. 54-5). 70 A.R.CH.V.: Pleitos Civiles, Escribanía de Lapuerta (F), C. 680-4. Ver apéndice.
71
A.R.CH.V:
Pleitos Civiles, Escribanía de Várela (F), C. 1967-1. Ya en 1454, a
través del padrón de la moneda forera de
Logroño, advertimos la presencia en la ciudad de varios vecinos que
mantenían armas y caballo, y que por
tanto gozaban de la exención de este impuesto
(DÍAZ DE DURANA,
José 72 A.G.S.: Contaduría del Sueldo, Ia Serie, leg. 8; y A.R.CH.V: Pleitos Civiles, escribanía de Várela (F), C. 1967-1. 73 BURGOS ESTEBAN, Fco. M. "Las bases sociales del poder de la élite del estamento hidalgo. El linaje hidalgo de los Barrón (Logroño. Siglos XVI y XVII)". Brocar, 1989, vol. 15, p. 91-117. 74 En relación a esta cuestión resultan de interés los artículos de CASADO ALONSO, Hilario. "Oligarquía urbana, comercio internacional y poder real: Burgos a fines de la Edad Media". En RUCQUOI, Adeline (coord.). Realidad e imágenes del poder. España afines de la Edad Media. Valladolid, 1988, p. 325-347; y de ESTEBAN RECIO, María Asunción e IZQUIERDO BENITO, María Jesús, "Familias burguesas representativas de la élite palentina a fines de la Edad Media". Studia Histórica, Historia Medieval, 1992, vol. X, p. 101-146. 75 Sobre la reforma municipal de Alfonso XI y sus resultados, me remito a MONSALVO ANTÓN, José María. "La sociedad política en los concejos castellanos de la Meseta durante la época del régimen Medieval. La distribución social del poder". En Actas del II Congreso de Estudios Medievales "Concejos y ciudades en la Edad Media Hispánica". Madrid, 1990, p. 357-415; y a VAL VALDIVIESO, María Isabel del. "Oligarquía versus común (Consecuencias sociopolíticas del triunfo del regimiento en las ciudades castellanas)". Medievalismo, 1994, vol. 4, p. 41-58. 76 GOICOLEA JULIÁN, Fco. Javier. "Concejos urbanos en La Rioja Alta bajomedieval: aspectos institucionales y políticos". Historia. Instituciones. Documentos, 1999, vol. 26, p. 233-254. 77 Ibídem. 78 A.R.CH.V: Pleitos Civiles, Escribanía de Fernando Alonso (F), C. 194-3. 79 GOICOLEA JULIÁN, Fco. Javier. "Concejos urbanos en La Rioja Alta bajomedieval...", p. 233-254. También se aplicaron reformas electorales durante el reinado de los Reyes Católicos en otras zonas del nordeste de la Corona de Castilla, tales como el País Vasco (GARCÍA FERNÁNDEZ, Ernesto, "Les ordonnances electorales au Pays Basque: systémes de controle du pouvoir municipal aux XIV et XV siécles", separata de su ponencia presentada al 120 Congres national des societés historiques et scientifiques "La ville au Moyen Age", Aix-en-Provence, 1995). 80 MARTÍNEZ NAVAS, Isabel. "Elecciones de oficios en la ciudad de Logroño en la Edad Moderna". Anuario de Historia del Derecho Español, 1997', vol. LXVII Homenaje a Francisco Tomás y Valiente, n.° II, p. 1247-1273, sobre Santo Domingo de la Calzada (A.G.S.: Consejo y Juntas de Hacienda, leg. 16). 81 Sobre Logroño (A.G.S.: Registro General del Sello, fol. 233 (15-XI-1483), sobre Santo Domingo de la Calzada (A.G.S.: Registro General del Sello, fol. 40 (6-IV-1491). 82 Sobre Nájera (A.G.S.: Registro General del Sello, fol. 84 (1-II-1488), Consejo Real de Castilla, leg. 71; A.R.CH.V: Pleitos Civiles, Escribanía de Alonso R. (F), C. 2796-4; A.H.N.: Clero, Carp. 1039, doc. n.º 3), sobre Navarrete (A.G.S.: Cámara de Castilla, Pueblos, leg. 14, docs. n.º 173 y n.° 174). 83 Sobre Haro (GOICOLEA JULIÁN, Fco. Javier. Haro: una villa riojana del linaje Velasco..., o. c, p.170-175), sobre Briones disponemos de menos datos, aunque lo cierto es que todavía en las primeras décadas del siglo XVI (1514,1530 y 1536), documentamos a alcaldes ordinarios ejerciendo su oficio en esta villa del linaje Girón (A.G.S.: Cámara de Castilla, Pueblos, leg. 4; A.R.CH.V: Protocolos y Padrones, C. 137-6). 84 En este caso a través del alcaide (GOICOLEA JULIÁN, Fco. Javier. Haro: una villa riojana del linaje Velasco..., o. c, p. 170-175). Los condes de Haro se limitaban a confirmar las alcaldías. 85 A.H.N.: Nobleza, Osuna, leg. 296, n.° 1 (1). 86 GOICOLEA JULIÁN, Fco. Javier. Haro: una villa riojana del linaje Velasco..., o. c, p. 161-163.
87
A.G.S.: Cámara de Castilla, Pueblos, leg.
18, doc. n.° 128. Sobre el papel político de las cuadrillas y de la
comunidad en relación al control de las finanzas municipales, me
remito a mi artículo "Finanzas concejiles en la Castilla medieval:
el ejemplo de La Rioja Alta".
Brocar,
1998, vol. 22 88 A.R.CH.V.: Pleitos Civiles, Escribanía de Lapuerta (F), C. 680-4. 89 A.RCH.V: Protocolos y Padrones, C. 26-1. 90 Los ciudadanos-ruanos tenían reservadas dos de las cuatro regidurías y dos de las cuatro juraderías. Las demás regidurías y juraderías se repartían a partes iguales entre hidalgos y labradores (A.RCH.V: Pleitos Civiles, Escribanía de A. Rodríguez (F), C. 1020-1). 91 MONSALVO ANTÓN, José María. "Parentesco y sistema concejil. Observaciones sobre la funcionalidad política de los linajes urbanos en Castilla y León (siglos XIII-XV)". Hispanía, 1993, vol. 185, p. 937-969. 92 A.G.S.: Consejo Real de Castilla, leg. 78, doc. n.° 6. Se hace referencia a que los intentos de un hijo del Condestable por fijar su residencia en Santo Domingo de la Calzada, habían dado lugar a una gran conflictividad en la ciudad, conformándose bandos y parcialidades. 93 A.G.S.: Cámara de Castilla, Pueblos, leg. 18, doc. n.° 128. 94 A.R.CH.V.: Pleitos Civiles, Escribanía de Fernando Alonso (F), C. 194-3. 95 Ibídem. 96 Hago referencia a estas cuestiones en mi artículo "Concejos urbanos en La Rioja Alta bajomedieval: aspectos institucionales...", p. 233-254. 97 MARTÍNEZ NAVAS, Isabel. "Elecciones de oficios en la ciudad de Logroño...", o. c., p. 1247-1273. 98 GOICOLEA JULIÁN, Fco. Javier. Haro: una villa riojana dellinaje Velasco..., o. c, p. 161 y 163; y sobre Santo Domingo de la Calzada (A.R.CH.V.: Sala de Hijosdalgo, leg. 20-1). 99 En lo referente a estas cuestiones proporcionan abundante información (DlAGO HERNANDO, Máximo. "Conflictos estamentales por el control del gobierno municipal en Logroño...", o. c, p. 205-225; y MARTÍNEZ NAVAS, Isabel. "Elecciones de oficios en la ciudad de Logroño...", o. c, p. 1247-1273).
100 A.R.CH.V.: Pleitos Civiles, Escribanía
de F. Alonso (F), C.
1738-1. Para el caso de Nájera he
podido comprobar que a lo largo de la baja Edad Media se van
distinguiendo dentro del estado labrador, algunos vecinos enriquecidos que tienen un gran interés por
acceder al poder municipal. Por tan-
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